martes, 23 de octubre de 2012

Galletas de avena y calabaza sin azúcar

Publicada en Huelva 24.com (29 de septiembre de 2012)



Ya tocaba una receta dulce y qué mejor que unas galletitas fáciles, divertidas y muy sanas. ¡No llevan azúcar! Estos dulcecitos redondos son geniales para compartir un rato en la cocina con los más pequeños de la casa. Lo mejor de la receta es que no necesitan horno.

Ya llega el otoño y empieza el tiempo de la calabaza. No es la primera vez que la usamos en “Jugando a las casitas”. Es una verdura que me encanta y se puede preparar de muchas maneras. Hoy la incluimos en su version más dulce.

La avena es otro ingrediente de esos que utilizo en la cocina muy a menudo. Es saludable y está buenísima. Hay dietas que se basan en este cereal como principal componente por sus propiedades como quemagrasas y anti estreñimiento.

Este cereal es rico en proteínas de alto valor biológico, grasas y un gran número de vitaminas y minerales. Contiene además hidratos de carbonos que se absorven fácilmente, lo que la hace muy digestiva.

La avena aporta mucha energía, por eso es muy popular en algunos países consumirla a primera hora del día. En Estados Unidos es un desayuno común que yo adapté a mi dieta hace bastante tiempo. Se prepara de otra manera, cocida y con algo de mantequilla y canela, pero con estas galletas también se puede desayunar estupendamente.

INGREDIENTES:

90 gramos de avena instantánea
60 gramos pasas de Corinto
media cucharadita de una mezcla de canela, clavo y jenjibre molidos
80 gramos de puré de calabaza (con media calabaza de la variedad “Sepallo”)
1 cucharada de aceite de girasol
½ cucharadita de un buen extracto de vainilla o la raspadura de media vaina
2 cucharadas de miel

Cocinamos al horno la calabaza sin pelar. Retiramos del horno y dejamos entibiar en una bolsa de plástico, para facilitar la tarea. Quitamos la pulpa asada con con una cuchara y hacemos el puré. Dejamos enfriar del todo. Con la media calabaza que nos ha sobrado podemos preparar una cremita para chuparse los dedos.

Mezclamos los ingredientes secos por un lado y los húmedos por otro. Mezclamos ambos y con la masa resultante formamos bolitas. Se pueden tomar recién hechas o reservarlas en el frigorífico unos 45 minutos para que adquieran algo de firmeza.

Como veis es bien fácil y una vez que el puré de calabaza esté frío podemos jugar con los niños a mezclar los ingredientes y hacer las bolitas. Les encanta y además es un auténtico placer comerse las galletes que ellos mismos han hecho.

Es un proyecto genial para una tarde de lluvia y frío como las que se avecinan. Quizás no se puede bajar al parque, pero se puede hacer galletas. ¡Disfrutad de un rato en familia! 



No hay comentarios :

Publicar un comentario